Desde esta esquina, la ciudad luce completamente normal. La gente parece vivir de la misma manera en que lo ha venido haciendo desde que puedo recordar, o desde que presto más atención a la manera en que la sociedad se desenvuelve.
Desde este lado de la ciudad, veo con mucha claridad cómo las manifestaciones de rebeldía de una chica llegan a extremos a los que muchos no estamos dispuestos a llegar. Me da la impresión de que esa chica, que no me es del todo desconocida, intenta quitarse la vida frente a la gente que camina frente a ella sin prestarle atención alguna.
Doy algunos pasos para ver más de cerca qué es lo que sucede y qué consecuencias traerá ver a esta chica colgada en plena plaza central. Conforme camino más, puedo darme cuenta de que no hay nada de qué extrañarme; la chica se encuentra pendiendo de una soga que ella misma anudó a un árbol. Lo curioso es que puedo ver que aún sin vida, ella observa incrédula y con los ojos muy abiertos que la gente camina a su lado, y pasa sin siquiera advertirla. Adivino en su mirada una pregunta: ¿valió la pena morir por estos? Y, en silencio y mirándole a los ojos, le respondo que no.
03 agosto de 2012
Es un sueño muy triste. En el próximo episodio onirico cambia la pregunta y haz que esa chica diga: ¿valió la pena morir por mis convicciones? La respuesta va a ser diferente y el sueño será esperanzador. Sigue soñando durante el día y la noche. No dejes que ese importante aspecto de la vida se acabe.
Se que tiempos mas duros
Aun están por venir
Porque algunos días de mayo son
Mas lluviosos que los de abril
Me clavaste ambos ojos
Y aun recuerdo tu voz
La vida es parte buscar placer
Y parte hallar dolor
Y en tu mirada mojada
Vi que rezabas por mi alma. oh señor…
Diría Nacho Vegas. Pero creo que los sueños nos ayudan a reflexionar mas sobre la vigilia. Cuando soñemos menos triste espero que sea por que la vida también lo es menos.
Creo que va a empezar a llover y yo querre correr, y correr y desaparecer
dime crees que valio la pena?
si amenazan hoy nubes negras que vienen hacia aquí.
Si valió y vale la pena, porque así lo hemos decidido… La palabra es no, la acción es si.
No sé si alguna vez valga la pena dar la vida por las creencias de otros 😦 Es algo deprimente este sueño. Saludos.
Por suerte en los sueños podemos escapar de la literalidad de la realidad. La muerte no es la muerte; la soga no es al soga; la indiferencia no es la indiferencia. La chica no puede estar muerta porque aún mira y siente. La chica, más bien, está aguardando a usar su poder de sacrificio que debe ser —en el peor de los casos— muchísimo. Que no decaiga el ánimo porque vienen cosas buenas que nosotros mismos vamos a lograr a cualquier costo.
Por cierto, me acordé de Lázaro (sí, el que se levantó).